Los tubos de acero sin costura que fabricamos están hechos de diferentes materiales y, por naturaleza, resisten a diferentes condiciones climáticas. En general, nuestros tubos de acero sin costura son resistentes a la oxidación. Sin embargo, esto no significa que podamos dejarlos como están. Un mantenimiento inadecuado de los tubos de acero sin costura puede acortar su vida útil, causando pérdidas innecesarias tanto para nuestro fabricante como para nuestros clientes. Dado que quien compra tubos de acero sin costura desea una larga vida útil, es fundamental prestar atención a su mantenimiento.
Para prolongar la vida útil de los tubos de acero sin costura, primero deben decaparse para eliminar las incrustaciones de óxido superficiales y luego lubricarse. Este tratamiento de decapado y pasivación crea una película protectora en la superficie. Tras el decapado, el refinado electrolítico protege aún más los tubos de acero sin costura.
Esto maximiza la vida útil de los tubos de acero sin costura que salen de nuestra fábrica y aumenta su tasa de utilización.
¿Cómo aumentar la vida útil de las tuberías de acero sin costura?
1. Elija materiales de calidad
La durabilidad de las tuberías de acero sin costura se basa en las materias primas y la fabricación. Las tuberías fabricadas bajo normas como API 5L o ASTM A106 se someten a pruebas para detectar defectos, lo que garantiza su fiabilidad. Seleccionar el grado adecuado (acero al carbono para fluidos comunes o acero aleado para altas temperaturas) previene fallos prematuros.
2. Protección contra la corrosión
La corrosión es la principal causa de daños. Los recubrimientos externos, como el epoxi o el polietileno, protegen las tuberías de la humedad, mientras que los revestimientos internos las protegen de los medios corrosivos. La protección catódica se utiliza ampliamente en tuberías largas. La inspección y el repintado regulares son vitales para una resistencia a la corrosión a largo plazo.
3. Operación correcta
El uso de las tuberías dentro de los límites de diseño es clave para prolongar su vida útil. La sobrecarga, la presión excesiva o una instalación deficiente pueden causar grietas y concentración de tensiones. Un transporte cuidadoso y una soldadura correcta reducen los daños mecánicos.
4. Mantenimiento e inspección
Incluso las tuberías más resistentes requieren un mantenimiento continuo. Las pruebas no destructivas detectan grietas tempranas o adelgazamiento de las paredes. La limpieza previene la formación de incrustaciones que aceleran la corrosión. Las secciones dañadas deben reemplazarse con prontitud para evitar fallas más extensas.
5. Gestión del entorno
Las condiciones de almacenamiento y trabajo también afectan la vida útil de las tuberías de acero sin costura. Las tuberías deben almacenarse en un lugar seco, a una altura considerable del suelo y protegidas de las inclemencias del tiempo y de la exposición a productos químicos. Un control ambiental adecuado reduce el riesgo de corrosión incluso antes de su uso.